Las intereses empresariales crean extraños compañeros de cama. Se sabía desde hace tiempo que Intel tiene un acuerdo con Google para el desarrollo de uno de sus dispositivos estrella: las Google Glass. Sin embargo eso no ha impedido que recientemente Intel haya anunciado un acuerdo con una de las empresas que fabrica alguna de las mejores gafas del mundo, como es la firma italiana Luxottica. Todas las empresas implicadas en este extraño «menâge à trois» aseguran que es perfectamente compatible con acuerdos pasados y otros que se puedan firmar en el futuro entre estas u otras compañías, ya que los desarrollos que surjan de esta nueva alianza poco van a tener que ver con el concepto de Google Glass. O al menos eso es lo que afirman los firmantes del acuerdo.
Para ver en qué se materializa este pacto empresarial tendremos que esperar al próximo año, pero de todas formas podemos jugar a adivinos si seguimos algunas pistas. Entre otras cosas Luxottica destaca por trabajar para marcas tan conocidas y prestigiosas como Ray-Ban, Oakley, Chanel o Prada, así que podemos intuir que los nuevos productos también pueden estar enfocados al lujo y el diseño, mientras que las Google Glass van más dirigidas a un cliente «techie». De hecho no hay más que ver que las principales quejas que ha recibido el wearable de Google tienen que ver con su estética aparatosa que llama demasiado la atención allá por donde aparece.
Además de las gafas de lujo, el acuerdo entre Intel y Luxottica también prevé el lanzamiento de gafas especiales para deportistas, en las que lógicamente la resistencia, durabilidad y aguante frente al agua, el calor, la luz solar y las caídas sean algunas de sus características más destacadas. Este concepto es muy interesante porque podría acabar desbanc and o de hecho a las cámaras de acción al estilo de GoPro, ya que para algunas situaciones será más cómodo y natural llevar unas gafas que un casco con una cámara en lo alto, por muy pequeña que esta sea.
Sea como sea, estos desarrollos no dejan de confirmar que el futuro y el presente de la electrónica de consumo está en los dispositivos wearables.