Después de varios meses de rumores, parece que las lentillas «smart» van por el camino correcto para ser una realidad de mercado en los meses venideros. Como en tantos otros casos relacionados con innovaciones tecnológicas, es el gigante Google el que está detrás de esta iniciativa, en colaboración con Alcon, la filial de la multinacional farmacéutica Novartis dedicada a la tecnología y la investigación. Aunque lo primero que se le puede venir a uno a la cabeza al ver el nombre de Google sea pensar en una variante de las Google Glass, lo cierto es que este nuevo dispositivo tiene bastante pco que ver, en principio. No se trata de un visor que convierta las lentillas en una suerte de pantalla incorporada al ojo, sino de un dispositivo que se utilizará para medir el nivel de glucosa en el organismo, y que será a buen seguro de gran utilidad para los enfermos de diabetes de todo el mundo. En este caso, los niveles de glucosa en el cuerpo están monitorizados de forma permanente a través de las lentillas, que miden el índice de glucosa en sangre a través de las lágrimas. Los datos se transmiten a un aparato externo a través de un microchip inalámbrico No obstante, no hay que aventurarse mucho para imaginar que el desarrollo futuro de esta tecnología podrá ser aprovechado en el futuro para tratar otro tipo de enfermedades, monitorizar el organismo en todo momento y tratar patologías relacionadas con la vista. Se trata por tanto de un dispositivo que podemos calificar de wearable, y que extiende el uso que hasta ahora se le daban a algo cotidiano como las lentillas. El acuerdo comercial entre el gigante de Mountain View y la multinacional suiza acelerará los plazos de producción y comercialización de este nuevo dispositivo, en el que los americanos llevan más de medio año trabaj and o. Este avance supondrá una buena noticia para los enfermos de diabetes de todo el mundo, ya que les ayudará a mantener un mejor control de su patología. Pero también es innegable que supondrá un negocio más que jugoso para las compañías implicadas. Se calcula que la diabetes afecta a 1 de cada 19 personas en el mundo, y que estos aparatos podrían generar unos ingresos de 12.000 millones en los dos primeros años desde su comercialización.