Si te estabas pregunt and o que hay debajo de la carcasa de Kinect entonces este post es para ti, ya que los muchachos de la revista T3 se han tomado la molestia de desarmar totalmente uno de los controles Kinect de Microsoft y nos acercan sus increíbles descubrimientos. Es hora de responder esa tan ansiada pregunta ¿Qué es lo que posibilita al control de Microsoft seguir los movimientos de nuestro cuerpo en cada partida?
Entre los primeros detalles, y quizás los más obvios, tenemos una cámara RGB dedicada al reconocimiento facial y la captura de video, también podemos ver un sensor de profundidad (un proyector infrarrojo con cámara CMOS monocroma) que ayuda a captar la intensidad de los golpes, un motor que gira la base, los micrófonos para reconocimiento de voz.
Este es un excelente primer paso ya que ahora los “modders” (esas singulares personas que se dedican a personalizar sus consolas y aparatos para darles un estilo único) podrán trabajar con Kinect con mayor conocimiento de sus partes.
Kinect entonces está dividido en tres subsistemas claramente diferenciados: reconocimiento del movimiento, de la voz y la parte motora.
Para el reconocimiento de movimiento se utilizan tecnologías muy nuevas, que llevan entre 10 y 15 años en el mercado, y sus dos partes más importantes son el proyector y la cámara IR VGA. Un láser, que los muchachos de Microsoft aseguran es completamente seguro, escanea el campo de juego y permite al aparato separar los cuerpos de seres humanos de otros objetos del lugar.
Este proceso, y el interno de interpretación y manifestación en pantalla, se realiza continuamente a cerca de 30 cuadros por segundo.
El motor es otra parte en extremo importante para Kinect, ya que permite a la cámara moverse hacia arriba y abajo para calibrar siempre la imagen.