Chromebooks de Acer a prueba de niños

Los nuevos Chromebooks de la marca Acer están enfocados a un público muy especial y con unas necesidades muy particulares, y no precisamente en lo que respecta a la velocidad del procesador, la cantidad de disco duro o la memoria RAM. Se trata en realidad de ordenadores pensados para niños, es decir, para aguantar el trote al que un niño puede someter este tipo de material. Los nuevos modelos C910 (15,6 pulgadas) y C740 (11,6 pulgadas) poseen de ese modo unas carcasas capaces de soportar hasta 60 kilos de peso, además de bisagras reforzadas para que no se rompan con tanta facilidad como las de un portátil Chromebook convencional. Además en el caso del C740 esta protección incluso es doble. Las esquinas también están reforzadas para aguantar caídas de hasta 45 cm de alto como si no pasara nada. Es decir, que tenemos ante nosotros poco menos que a los bulldozers de la familia Chromebook.

acer-chromebook-c910

Pero más allá de sus resistencia física también tenemos entre manos dos buenos ordenadores cuyas características técnicas son más que suficientes para brindar un buen rendimiento en casa y en el colegio para los niños. Ambos equipos pueden ser configurados con procesadores Intel Celeron (Broadwell) o Core i3, y con 2 o con 4 GB de RAM. El C910 es el modelo avanzado y viene con un panel LCD a 1080p, 32 GB de almacenamiento interno y una batería con una autonomía de 8 horas. Cuesta 279 dólares en el mercado de Estados Unidos, mientras que el modelo C720 vale 250 dólares. A cambio tendremos unas prestaciones con una pantalla de 1.366 x 768 píxeles, un SSD de 16 GB y una batería de 9 horas de autonomía.

De momento estos equipos solo se pueden encontrar en el mercado norteamericano, pero es de suponer que más pronto que tarde podremos verlos en los escaparates y vitrinas de los establecimientos españoles. Desde luego se trata de una gran alternativa para los centros educativos que quieran dotar de material económico, fiable y resistente a su alumnado, sin miedo a que haya que renovar los ordenadores cada nuevo curso que comienza por culpa de golpes o caídas.

ARTICULOS QUE PODRÍAN INTERESARTE

Comparte este articulo

Más historias