El mercado de los videojuegos es sin duda uno de los más apetitosos para las empresas de software y hardware, y por ello no es de extrañar que continuamente se estén produciendo nuevas alianzas entre empresas para tratar de arrancar un trozo del pastel. Recientemente la agencia Reuters ha publicado una exclusiva según la cual la plataforma de videojuegos Ouya ha alcanzado un acuerdo con la compañía china Xiaomi, con la que ambas firmas esperan aumentar su cuota de mercado de forma significativa.
Para quienes ya no lo recuerden, en su día Ouya se presentó como la videoconsola que iba a revolucionar para siempre el mercado de los dispositivos con el sistema operativo Android, y convertiría a la plataforma de Google en una alternativa realmente seria en el mercado de los videojuegos, haciéndola capaz de competir con los reyes del mercado. Pues bien, algún tiempo después desde su lanzamiento al mercado, lo cierto es que las ventas del dispositivo no han despegado como sus impulsores hubieran deseado, por lo que se ha hecho necesario buscar nuevas vías para introducirse en el mercado. En su momento la publicidad y notoriedad que se alcanzó gracias a su campaña de financiación a través de Kickstarter y su atractivo precio (apenas 99 dólares) no consiguieron que se convirtiera en una consola «mainstream», pero el acuerdo con Xiaomi podría cambiar muy pronto las tornas.
Xiaomi ha sido, por su parte, una de las gr and es revoluciones en el mercado de los smartphones. La empresa china se ha convertido en pocos años en la principal productora de teléfonos inteligentes de todo el mundo, solo por detrás de Samsung y Apple (ahí queda eso), y con el acuerdo con Ouya lo que se pretende es ofrecer su software instalado de fábrica en sus aparatos MiBox y MiTV. De ese modo, los usuarios podrán acceder de forma automática a casi un millar de juegos, lo que convierte a los aparatos de Xiaomi en un producto más completo y atractivo de cara al consumidor (aunque de momento solo para el consumidor chino, ya que esos dispositivos aún no se venden fuera del país).