Oculus VR es seguramente una de las empresas que mayor ‘hype’ provocan actualmente en todo el mundo. No es para menos. Llevamos oyendo hablar de la realidad virtual desde hace décadas pero, después de años viendo prototipos fallidos e imagin and o cómo deberían ser en realidad gracias a películas y series, aún no tenemos nada tangible en nuestros hogares que realmente nos asegure una buena experiencia de realidad virtual. Parece que el dispositivo Oculus Rift la cosa es diferente, pero precisamente por toda la expectación que genera la compañía está d and o pasos muy poco a poco, con el objetivo de no dar ningún patinazo que vuelva a dar al traste con las esperanzas de quienes desean que la VR sea una realidad cotidiana.
En esta ocasión la compañía ha presentado hace pocos días un nuevo prototipo de Oculus Rift, denominado Crescent Bay. Y de momento quienes ya han tenido la suerte de probarlo por lo pronto aseguran que la calidad de imagen es asombrosa y muy superior a la de su predecesor. Este modelo es la continuación del prototipo Crystal Cove, que la empresa anunció en la edición del CES 2014. Además, este nuevo prototipo incorpora auriculares integrados y sensores alrededor de todo el casco (cu and o antes estaban situados solo en la parte frontal).
Por otro lado Oculus VR también ha anunciado el lanzamiento de una plataforma de aplicaciones de realidad virtual, para que los desarrolladores y las gr and es empresas puedan vender sus propias apps, con independencia del dispositivo del que se trate: Oculus Rift, Samsung Gear VR, etc. Se trata sin duda de un movimiento interesante, ya que la compañía diversifica así su mercado, permitiendo la venta de apps para dispositivos de terceros, en lugar de centrarse solo en desarrollar para su propio aparato.
Esta plataforma de apps, no obstante, estará de momento funcion and o como un entorno de pruebas, hasta que la tecnología logre un nivel aceptable y suponemos que también una cuota de mercado aceptable. Por ello en una primera fase los desarrolladores no van a poder vender las aplicaciones, sino solo ponerlas disponibles de forma gratuita para todos los usuarios.