Desde que Apple presentó iOS 7, el nuevo sistema operativo para iPhone y iPad, las expectativas que se generaron fueron muy altas. A la luz de los hechos, las impresiones que nos deja la nueva versión de iOS no son precisamente de furor y conformidad.
Hay aquellos que tienen demasiado exaltado iOS 7, calificándolo como un gran cambio: fresco, vivo, y dinámico. Pero lo cierto es que es una plataforma confusa, que abusa demasiado con los colores y apuesta por un diseño poco convencional.
Por lo general, cu and o se hace un diseño fuera de lo convencional, no necesariamente tiene que ser un aspecto negativo, pero este no es el caso de iOS 7.
En resumen, hay tres puntos de vista principales que corren entre los usuarios iOS 7: confuso; ágil; y poco estético.